Teatro Principal de Zamora, 30 de Noviembre de 2006.
Valga el tópico, toda una declaración de intenciones realizó Carmen París con su primera canción “Jotera lo serás tú” que rubrica su segundo disco. A partir de aquí, guiño al público local, ante el que se presentaba en su faceta de “jotera-fusión”, mediante el recuerdo a su presencia en la ciudad con un espectáculo de cabaret. Quizás de esa experiencia extrae su modo de conducir los conciertos de la gira del segundo disco. Está la París procaz, elegante y mañica sin apartarse de la hondura conceptual y temática (y del aire feng sui que invade su casa y su vida). Hemos creído observar una cierta evolución en el envoltorio, quizás con arreglos más jazzísticos, en esta segunda visita a este montaje.
Sin más, nos gusta mucho Carmen París y los zamoranos parecen opinar lo mismo después de una notable petición de dos bises atendidos solícitamente. La hemos visto en cuatro ocasiones y en cada una nos ha ofrecido algo nuevo, desde la muy agradable sorpresa de la carpa de las Adoratrices de Salamanca en el año 2002 (Ciudad Europea de la Cultura) hasta el coqueto Teatro Principal cuya fila 2, reservada para decisiones tardías, es muy recomendable. Todo por tres euritos, ¡ventajas de las ciudades pequeñas y de los programadores atentos!.
Es una pena no poder asistir al espectáculo Savia Nueva montado en colaboración con Miguel Ángel Berna. Se ha presentado en estos días en Zaragoza.
Después de todo lo dicho, está claro que no hay que dejarse embolicar (verbo empleado por un paisano que les advertía: “no sus fiis que sus van a embolicar” y que viene a significar engañar); La París es una de las mejores (jota, jazz, cabaret, candombe, ajechao...).
lunes, diciembre 11, 2006
lunes, noviembre 27, 2006
Galicia en Fuenlabrada
Suso Vaamonde, Xose Luis Romero y Pedro Lamas
Leilía.
La casa regional de Galicia en Fuenlabrada organizaba, con la colaboración de la de Móstoles, una muestra de música folk gallega en el fabuloso auditorio Josep Carreras. Nos enteramos del espectáculo por pura casualidad-curiosidad. Aprovechamos un viaje a Madrid cuya finalidad central era muy distinta y después de recorrer con suerte y tino la M-30 llegamos al sur de Madrid, tuvimos que localizar la citada casa regional para recoger las localidades y, con un poco de ayuda de unos amables vecinos de Fuenlabrada, encontrar el mencionado Auditorio. Aún con algo de fortuna llegamos tarde a la fila 1 del teatro, nuevamente reservada a los tardíos, ya había comenzado el concierto y avanzamos debidamente guiados hasta nuestra localidad. El teatro está provisto de foso por lo que la denostada fila uno es un estupendo palco desde el que se ve el escenario a una distancia muy adecuada.
Después de este atribulado preámbulo no nos acabábamos de creer que por fin íbamos a ver en directo a Leilía. Este grupo de gallegas supone, junto a Faltriqueira o las impactantes Malvela, la recuperación y consolidación de la pandereta y el canto en el ámbito gallego frente a la abrumadora presencia inicial de la música instrumental.
Antes del grupo estelar actuó un trío, antes dúo, de buenos instrumentistas (acordeón, gaita y clarinete) con una puesta de escena muy destacable. Los arreglos en clave de jazz son acertados y contenidos. Tienen muchas tablas sobre el escenario; generan un ambiente muy agradable propiciado por historias, evocaciones, chistes y chascarrillos contados con gracia y naturalidad. Encajan estupendamente en espacios cerrados y nos agradará volverles a encontrar en nuestro caminar folk.
Las Leilía, conocidas por todos, se presentaban acompañadas por su grupo. Según intuimos, mezclan en este muy rodado directo los otros formatos que utilizan en sus actuaciones (canciones en las que sólo se acompañan de sus panderetas e historias contadas en clave tradicional). Estuvieron simpáticas y animosas pero nos apetece mucho verlas en su ambiente natural porque aunque el público estuvo entregado quizás faltó un poco de interacción. Cantar con micrófono inalámbrico provoca algunos problemas técnicos pero permite más naturalidad en el escenario que aprovechan para mostrarse cercanas e incluso esbozar alguna coreografía. En resumen, seguiremos enganchados a este grupo y volveremos a verlas en vivo en Galicia si los hados, el tiempo y la economía lo permiten.
Fotos y video:
Leilía.
La casa regional de Galicia en Fuenlabrada organizaba, con la colaboración de la de Móstoles, una muestra de música folk gallega en el fabuloso auditorio Josep Carreras. Nos enteramos del espectáculo por pura casualidad-curiosidad. Aprovechamos un viaje a Madrid cuya finalidad central era muy distinta y después de recorrer con suerte y tino la M-30 llegamos al sur de Madrid, tuvimos que localizar la citada casa regional para recoger las localidades y, con un poco de ayuda de unos amables vecinos de Fuenlabrada, encontrar el mencionado Auditorio. Aún con algo de fortuna llegamos tarde a la fila 1 del teatro, nuevamente reservada a los tardíos, ya había comenzado el concierto y avanzamos debidamente guiados hasta nuestra localidad. El teatro está provisto de foso por lo que la denostada fila uno es un estupendo palco desde el que se ve el escenario a una distancia muy adecuada.
Después de este atribulado preámbulo no nos acabábamos de creer que por fin íbamos a ver en directo a Leilía. Este grupo de gallegas supone, junto a Faltriqueira o las impactantes Malvela, la recuperación y consolidación de la pandereta y el canto en el ámbito gallego frente a la abrumadora presencia inicial de la música instrumental.
Antes del grupo estelar actuó un trío, antes dúo, de buenos instrumentistas (acordeón, gaita y clarinete) con una puesta de escena muy destacable. Los arreglos en clave de jazz son acertados y contenidos. Tienen muchas tablas sobre el escenario; generan un ambiente muy agradable propiciado por historias, evocaciones, chistes y chascarrillos contados con gracia y naturalidad. Encajan estupendamente en espacios cerrados y nos agradará volverles a encontrar en nuestro caminar folk.
Las Leilía, conocidas por todos, se presentaban acompañadas por su grupo. Según intuimos, mezclan en este muy rodado directo los otros formatos que utilizan en sus actuaciones (canciones en las que sólo se acompañan de sus panderetas e historias contadas en clave tradicional). Estuvieron simpáticas y animosas pero nos apetece mucho verlas en su ambiente natural porque aunque el público estuvo entregado quizás faltó un poco de interacción. Cantar con micrófono inalámbrico provoca algunos problemas técnicos pero permite más naturalidad en el escenario que aprovechan para mostrarse cercanas e incluso esbozar alguna coreografía. En resumen, seguiremos enganchados a este grupo y volveremos a verlas en vivo en Galicia si los hados, el tiempo y la economía lo permiten.
Fotos y video:
sábado, noviembre 18, 2006
Escuela de Folklore del Consorcio de Fomento Musical de Zamora.
Actuación de comienzo de curso de la Escuela de Folklore del Consorcio de Fomento Musical de Zamora.
17 de noviembre
Manuel Viqueira, gaita (A Coruña, Galicia).
Maximiliano Arce, chifla y tamborín (Maragatería, León).
Alba Gutiérrez, voz y pandereta (Santander, Cantabria).
Dulzaineros de Campos, José María Silva, dulzaina (Palencia).
TRES GENERACIONES
Alberto Jambrina, investigador e impulsor del folclore castellano y del zamorano en particular, hizo de maestro de ceremonias de la jornada de apertura de curso del consorcio de fomento musical de Zamora (cuya cabeza visible en estos momentos es Pablo Madrid compañero de caminos y fatigas del anterior). Es la primera vez que asistimos a este evento que parece se repite cada año en los aledaños temporales de Santa Cecilia y suele utilizar el muy agradable salón de actos de Caja España en Zamora (cerca de la Plaza de la Marina). La entrada es libre hasta completar el aforo y el público verdaderamente variopinto e intergeneracional.
Presenta Alberto desde el conocimiento, el reconocimiento a los artistas, la complicidad con los presentes y la austeridad formal que conforma el carácter castellano. Provoca las intervenciones orales de los protagonistas para cumplir con la función de pedagogía y antropología social propia de una escuela que recibe a intérpretes con un importante bagaje vital y profesional.
Los músicos participantes pertenecen a tres generaciones pero se desenvuelven en lugares comunes. Van por delante los más veteranos, ya en la tercera edad si atendemos a la fecha de nacimiento, muy reconocidos instrumentistas ambos. Por lo dicho, sembraban en terreno abonado para el folclore que ejecutaron con ilusión y contundencia. Se quedaron con muchas ganas de ejecutar alguna pieza (o peza) más tanto Manuel Viqueira, el gaitero de Ordes, con un tocar de gaita singular (pechado) que se presentaba en formato de terceto (acompañado por tambor y bombo) como Maximiliano Arce que actuó en solitario con su chifla (flauta maragata) y tamborín. Debemos resaltar en ambos su naturalidad en la ejecución y en las contestaciones a las preguntas de la organización o de sus acompañantes. No es habitual ni siquiera en este ámbito menos comercial pero, por suerte, es una característica común a todos los actuantes esa tarde-noche
Alba Gutiérrez es una de las grandes damas del folclore y el folk cántabro. Es difícil realizar esta afirmación respecto de una niña de dieciséis años. Sin embargo, su experiencia, sus tablas y, por supuesto, su calidad como cantante e instrumentista permiten situarla en ese estadio. Desconozco si sigue cursando formación reglada, supongo y espero que así sea, en cualquier caso, participa y ha participado en variados proyectos de mucha enjundia. Por nuestra parte, llegamos tarde desde el Brenalmazu de Corconte para verla actuar en Noja (también en solitario) en las fiestas del Carmen. Preciosas fiestas en las que los solistas invitados, entre ellos Alba, siguieron cantando en las mesas prevenidas para la fiesta (concurso de marmita incluido) para el disfrute de los locales y de los muy contados foráneos entre los que felizmente nos encontrábamos. No pudimos recibir mejor trato.
Esta apabullante presentación se corresponde con su exhibición de toques de pandereta (puño, palma, dedos, envés y cara de la mano) vinculados a los diversos valles cántabros. Por tanto, lección de etnografía, folclore y cultura popular impartidos con desparpajo y economía de tiempo. El entendido público cayó rendido ante Alba y no necesitó considerar la temprana edad como mérito al concederle los aplausos más intensos y sentidos de la noche. Llegamos a imaginarnos cómo las antiguas pandereteras podían animar el baile en una plaza con la única compañía de este ¿sencillo? instrumento.
Y como decimos-dirían los de pueblo (además de lo de limpia) es humilde porque acompañó a los Dulzaineros de Campos en algunas canciones tocando maravillosamente el tamboril. En resumen, puede ponerse en su boca el estribillo peninsular presente en el último disco de la toresana María Salgado y grabado antes por el excelso Eliseo Parra: “Sé cantar y sé bailar; sé tocar la pandereta; el que se case conmigo; lleva música completa...”
Los Dulzaineros de Campos son un grupo veterano pero en constante renovación. El maestro Silva es verdaderamente singular, condición que acredita en el escenario (y quiero pensar que fuera también). Ejerce de tipo llano, cercano, amable y comprometido y así suena la música que hacen. No esconde sus conocimientos, sus investigaciones y su experiencia ni que toca de oído. Ha sido un placer señor Silva (y amigos). Esperamos verle en la calle (y en las bodegas, si no es mucho pedir) que es su medio natural pese a que allí será más difícil disfrutar de su sentido e interesante parlamento.
Bueno, como puede deducirse, nos quedamos con muchas ganas de acompañar a todos estos señores a la fiesta privada que parecía anunciar José María Silva.
Fotos y videos:
17 de noviembre
Manuel Viqueira, gaita (A Coruña, Galicia).
Maximiliano Arce, chifla y tamborín (Maragatería, León).
Alba Gutiérrez, voz y pandereta (Santander, Cantabria).
Dulzaineros de Campos, José María Silva, dulzaina (Palencia).
TRES GENERACIONES
Alberto Jambrina, investigador e impulsor del folclore castellano y del zamorano en particular, hizo de maestro de ceremonias de la jornada de apertura de curso del consorcio de fomento musical de Zamora (cuya cabeza visible en estos momentos es Pablo Madrid compañero de caminos y fatigas del anterior). Es la primera vez que asistimos a este evento que parece se repite cada año en los aledaños temporales de Santa Cecilia y suele utilizar el muy agradable salón de actos de Caja España en Zamora (cerca de la Plaza de la Marina). La entrada es libre hasta completar el aforo y el público verdaderamente variopinto e intergeneracional.
Presenta Alberto desde el conocimiento, el reconocimiento a los artistas, la complicidad con los presentes y la austeridad formal que conforma el carácter castellano. Provoca las intervenciones orales de los protagonistas para cumplir con la función de pedagogía y antropología social propia de una escuela que recibe a intérpretes con un importante bagaje vital y profesional.
Los músicos participantes pertenecen a tres generaciones pero se desenvuelven en lugares comunes. Van por delante los más veteranos, ya en la tercera edad si atendemos a la fecha de nacimiento, muy reconocidos instrumentistas ambos. Por lo dicho, sembraban en terreno abonado para el folclore que ejecutaron con ilusión y contundencia. Se quedaron con muchas ganas de ejecutar alguna pieza (o peza) más tanto Manuel Viqueira, el gaitero de Ordes, con un tocar de gaita singular (pechado) que se presentaba en formato de terceto (acompañado por tambor y bombo) como Maximiliano Arce que actuó en solitario con su chifla (flauta maragata) y tamborín. Debemos resaltar en ambos su naturalidad en la ejecución y en las contestaciones a las preguntas de la organización o de sus acompañantes. No es habitual ni siquiera en este ámbito menos comercial pero, por suerte, es una característica común a todos los actuantes esa tarde-noche
Alba Gutiérrez es una de las grandes damas del folclore y el folk cántabro. Es difícil realizar esta afirmación respecto de una niña de dieciséis años. Sin embargo, su experiencia, sus tablas y, por supuesto, su calidad como cantante e instrumentista permiten situarla en ese estadio. Desconozco si sigue cursando formación reglada, supongo y espero que así sea, en cualquier caso, participa y ha participado en variados proyectos de mucha enjundia. Por nuestra parte, llegamos tarde desde el Brenalmazu de Corconte para verla actuar en Noja (también en solitario) en las fiestas del Carmen. Preciosas fiestas en las que los solistas invitados, entre ellos Alba, siguieron cantando en las mesas prevenidas para la fiesta (concurso de marmita incluido) para el disfrute de los locales y de los muy contados foráneos entre los que felizmente nos encontrábamos. No pudimos recibir mejor trato.
Esta apabullante presentación se corresponde con su exhibición de toques de pandereta (puño, palma, dedos, envés y cara de la mano) vinculados a los diversos valles cántabros. Por tanto, lección de etnografía, folclore y cultura popular impartidos con desparpajo y economía de tiempo. El entendido público cayó rendido ante Alba y no necesitó considerar la temprana edad como mérito al concederle los aplausos más intensos y sentidos de la noche. Llegamos a imaginarnos cómo las antiguas pandereteras podían animar el baile en una plaza con la única compañía de este ¿sencillo? instrumento.
Y como decimos-dirían los de pueblo (además de lo de limpia) es humilde porque acompañó a los Dulzaineros de Campos en algunas canciones tocando maravillosamente el tamboril. En resumen, puede ponerse en su boca el estribillo peninsular presente en el último disco de la toresana María Salgado y grabado antes por el excelso Eliseo Parra: “Sé cantar y sé bailar; sé tocar la pandereta; el que se case conmigo; lleva música completa...”
Los Dulzaineros de Campos son un grupo veterano pero en constante renovación. El maestro Silva es verdaderamente singular, condición que acredita en el escenario (y quiero pensar que fuera también). Ejerce de tipo llano, cercano, amable y comprometido y así suena la música que hacen. No esconde sus conocimientos, sus investigaciones y su experiencia ni que toca de oído. Ha sido un placer señor Silva (y amigos). Esperamos verle en la calle (y en las bodegas, si no es mucho pedir) que es su medio natural pese a que allí será más difícil disfrutar de su sentido e interesante parlamento.
Bueno, como puede deducirse, nos quedamos con muchas ganas de acompañar a todos estos señores a la fiesta privada que parecía anunciar José María Silva.
Fotos y videos:
lunes, octubre 23, 2006
Mayalde en Chamberí, Salamanca.
El “concierto-teatro-circo” tuvo lugar en un pequeño salón de actos de un barrio transtormesino de Salamanca. El aforo ideal para una misa de pueblo. Llegamos un poco tarde como casi siempre. Eusebio estaba realizando uno de sus números circenses; consigue que una moneda de cinco duros ruede y ruede por las paredes de un baño de barro. A continuación se suceden varios monólogos que hilvanan canciones, coplas, brindis y más nuevo circo (aparecen entre los instrumentos musicales y teatrales una vieja alcuza usada como dulzaina-chirimía, una pipa de pata de liebre, un par de acordeones o un cesto de mimbre utilizado como caja de resonancia de un chelo).
Como nos ocurre con todo buen espectáculo circense, sentimos no poder describir la atmósfera más allá de algún dato anecdótico: el trance al que llegan los niños de la posguerra y los de la Play; el jocoso diálogo con el público que llega a “interrumpir” al artista cómplice con el tarareo de Los pajaritos (Los milagros de San Antonio) o con un breve pero intenso solo de La Chana. Y qué decir de Las panaderas que dan título a nuestro blog…o de la eterna canción del verano, con coreografía incluida, que ¿cierra? el acto litúrgico.
Eusebio y Pilar, Mayalde (La Maya-Aldeatejada), llevan veinticinco años (ya algunos más, aunque quede menos publicitario) adoctrinando a su muy devota feligresía. Formamos parte de ella desde hace no menos de diez años. Les acompañamos, desde el anonimato, en festivales y actuaciones de diverso pelaje (de 50 espectadores a la Plaza Mayor de Salamanca a rebosar) que incluyen un encuentro fortuito en las fiestas de Salamanca (Eusebio llevaba su caldero al hombro e invitaba a cantar a la corrobla que les acompañaba).
Como buenos titiriteros, han convertido a su credo a sus hijos que se integran armoniosamente en su enzeusiasmo (ved el maravilloso libreto de su último disco, Camino de la Plata) y en el nuestro.
Video:
lunes, octubre 16, 2006
Divertimento Folk en Alba de Tormes
Estuvimos con Divertimento en Alba de Tormes el domingo 15 a las 13:30 horas. Aunque la hora de comer no sea la mejor para que el público sea numeroso, siempre es de agradecer un concierto cuasi privado. El equipo de sonido no era muy aparatoso pero el resultado fue estupendo. Son buenos pero necesitan un público interesado, sino medianamente entendido.
Escuchamos en directo a Divertimento por primera vez en la noche de San Juan de 2005 en Villamayor (Salamanca, es el pueblo del que procede la famosa piedra utilizada en los monumentos más famosos de la ciudad). El escenario no era el mejor de los posibles y el equipo de sonido bastante deficiente. Tocaron en un descampado detrás del pueblo con una hoguerita a medio extinguir y unos pocos lugareños. Al final de la noche Ramiro les pedía que aguantaran un poco más, sólo tres temas, e intentaba llevárselos al huerto contando su historia de La Gabacha. Por si alguien no la conoce, aunque la cuentan siempre, (ya es hora de cambiar los chistes, ¡es broma!, aunque no lo creáis hay gente que os ha visto más de una vez...), es una pieza que aprendió de un francés en Santiago al que no le preguntó por su nombre y por eso "cariñosamente" la llamaron La Gabacha. La siguiente ocasión para verles fue el concurso "Escenario Prau" en un teatro de Reinosa. Sonaron de maravilla y, como ya sabemos, ganaron. La tercera vez fue en Villalar y la última, de momento, en Alba de Tormes.
En Alba de Tormes se puede comer en un espacio verdaderamente original y cuidado en Casa Vetusta. No es barato pero la relación calidad-precio-espacio es, según nuestro criterio, muy buena. Las cañas se toman en Casa Fidel. El decorador es el mismo que el del restaurante recomendado pero los precios están por encima de lo normal en un pueblo, sin embargo es un lugar con sabor. La villa merece una detenida visita en la que no conviene perderse la torre del palacio-fortaleza (de los duques de Alba, reciben esta denominación precisamente por esta villa) con unos preciosos frescos y la iglesia mudéjar de la Plaza que alberga un impresionante apostolado románico. Nos os vayáis sin comprar las famosas almendras garrapiñadas que hacen las monjas (se pueden adquirir en varias pastelerías de la Plaza).
Video:
viernes, octubre 13, 2006
Dulce Pontes en Salamanca
Muy a nuestro pesar no pudimos ir a escuchar a Dulce Pontes, el trabajo es lo que tiene. Ya la hemos visto en un par de ocasiones en los últimos años pero nunca viene mal una tercera. Os dejamos la crítica de su actuación que hace un músico salmantino en un periódico local.
viernes, septiembre 15, 2006
En Salamanca... Etnohelmantica
Dentro del programa de fiestas de Salamanca se desarrolla desde hace nueve años Etnohelmantica, un festival de música étnica y de raíz. Esta edición se celebró desde el jueves, día 7 de septiembre al lunes, día 11 de septiembre. Durante estos días los diferentes grupos tocan en la Plaza Mayor de forma gratuíta desde las 20.30 hasta las 00.30 más o menos. Por tercer año consecutivo las casetas de cañas y pinchos salen a la calle y con ellas la gente que se anima a pasarse por la Plaza a ver quién toca, por eso, junto a los folkis incondicionales, se ha congregado bastante público. Además, durante los cambios de grupo (generalmente cortos) es posible tomerse una cañita en cualquiera de las casetas y no perder ritmo de fiesta. Los asistentes a los diferentes conciertos esta edición han sido, según el ayuntamiento, 33.300. Hay que tener en cuenta que los datos de asistencia provienen del ayuntamiento, así que habrá que dividirlos entre dos...
El primer día tocaba únicamente Eliades Ochoa & Grupo Patria, de Cuba. Para empezar no está mal.
El viernes les tocó el turno a Klezmer Sefardí, de España, y 17 hippies, alemanes, que animaron bastante la Plaza.
El sábado nos vistaron los catalanes Xazzar (dentro del programa de Injuve) y los rumanos Fanfare Ciorcarlia.
Ya el domingo tuvimos a tres grupos: Llangres, de Asturias, que estaban encantados con la cantidad de gente que les estaba escuchando; Luétiga, consagrado grupo cántabro que encandiló al público y los sorprendentes Volee D´Castords, canadienses.
El último día de festival Injuve nos trajo a los simpáticos Muyayos de Raíz, cuatro chicos de distintos puntos del país (ninguno canario), después tocó un grupo salmantino, Oeste y por último, ya un poco tarde, Hexacorde con la colaboración de Vanesa Muela.
A continuación os dejamos unas fotos y unos videos que grabamos. No son de muy buena calidad, pero es lo que hay.
Fotos:
Eliades Ochoa, Klezmer Sefardí, 17 Hippies, Llangres, Luétiga, Muyayos de Raíz, Oeste, Hexacorde y Vanesa Muela y la música es Engañabaldosas de Muyayos de Raíz. No me negaréis que como escenario, la fachada del Ayuntamiento de la Plaza Mayor no está nada mal.
Videos:
17 Hippies, Llangres, Luétiga, Muyayos de Raíz (atención al momento en el que se encienden las luces de la Plaza durante su actuación) y Hexacorde con Vanesa Muela.
miércoles, agosto 30, 2006
Alba de Tormes y Manantial Folk
El día 28 de agosto estuvimos en Alba de Tormes (Salamanca) viendo a este grupo extremeño.
Lo que se ve al fondo es un montaje fotográfico que va ilustrando las canciones.
miércoles, agosto 16, 2006
Aulaga en El Torno
El sábado 12 de agosto nos fuimos a El Torno (Cáceres) a ver en directo a Aulaga Folk. No tenemos fotos, problemas con la cámara. Aunque el concierto empezó un poco tarde, así tuvimos la oportunidad de tomarnos una cañita en el bar del albergue que están abriendo en la misma plaza de el Torno y que tiene una pinta excelente. El albergue propiamente dicho todavía no estaba abierto pero la parte que pudimos ver, (el bar tiene una zona cerrada y otra con terraza) está muy bien preparada. Y todo con unas vistas estupendas. El concierto, muy bueno. Habíamos visto a Aulaga en Olmedo en un local cerrado y por fin les pudimos ver al aire libre.
miércoles, agosto 09, 2006
Vacamansa estuvo en Sendim
Los días 3, 4 y 5 de agosto se celebró el Festival Intercéltico de Sendim. Es la segunda edición consecutiva a la que asistimos. Un gran festival no sólo por los conciertos sino por el formidable ambiente en la calle (en los aledaños de la plaza se toca y se baila todo el día) y en la Taberna dos celtas (hasta altas horas de la madrugada se puede comer, beber y escuchar folk en directo tanto de grupos noveles como de muchos espontáneos). Los conciertos son de pago. Tiene página web con toda la información. Destacamos los dantzaris que acompañaron a Mielotxin y la calidad de Berrogüeto (pese al viento). Aquí os dejamos unas fotos que hicimos.
Esta foto está hecha en el Bar Gabriela. Son los espontáneos de los que os hablábamos.
Ésta la hicimos en La Taberna dos Celtas
Aquí un momento de la actuación de Hexacorde con Vanesa Muela.
Ésta la hicimos en La Taberna dos Celtas
Aquí un momento de la actuación de Hexacorde con Vanesa Muela.
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