martes, abril 24, 2007

Próximamente

Próximamente crónicas de los conciertos de Germán Díaz y Eliseo Parra en el Ciclo Raíz de Salamanca

sábado, abril 14, 2007

Vino de la Casa en La Tasca Camesa de Olea

Tasca Camesa, Olea, Cantabria
14 de abril de 2007
2€


El folk y el románico nos llevaron al Valle de Olea y a la montaña palentina.

Nos apetecía especialmente llegar hasta la Tasca Camesa. Organizan múltiples actividades relacionadas con la cultura popular entre las que destacan los Encuentros de Rabelistas. Sus programas son verdaderamente variados y atractivos, sentimos sana envidia de los que sí han podido acudir y trataremos de encontrar un hueco para su próxima edición.

Debido a algunos percances menores, propios del viajero, llegamos cansados a nuestro retiro de Aguilar de Campoo pero por suerte recobramos el ánimo para llegarnos hasta Olea. El conjunto del valle merece ser visitado por su sosiego, paisajes y lugares de interés. Sin duda, prepara para llegar hasta la Tasca Camesa. El salón de usos múltiples estaba a rebosar de público. La presentación resultó larga pero las referencias a la efeméride del día (14 de abril) y su conexión con la primavera y el romanticismo actuaron como premoniciones del carácter del concierto.

Vino de la Casa es un proyecto del maestro Toquero y de la “brasileña de Fromista” (Fernanda Freitas) para el que han reclutado al rabelista Alfonso Ahumada, por lo demás multi-instrumentista (incluido el “contrabalde” tocado también por Eusebio Mayalde, neologismo rural de Jose María Silva, que se puede ver en el vídeo), y Alba Gutiérrez (ya alabada en este blog mediante el mismo recurso utilizado por Toquero: “sabe cantar y sabe bailar, sabe tocar la pandereta…”). Suena “sano”, suave, sencillo y elegante. La flauta juega con el rabel y la pandereta y se deja acompañar de la guitarra. A ellas se unen las voces de Alba Gutiérrez y el descubrimiento para nosotros de la voz de Almudena López que actuó como invitada y colabora en el disco. Sin embargo, el ambiente irrepetible no se hubiera producido sin el entorno (con tarabitas en el techo incluidas), el público (que cantó con emoción alguno de sus cantos más queridos) y la presencia del inefable Silva (José María Silva, Dulzaineros de Campos) y sus acompañantes (en su despedida de soltero). Hubo tiempo para un solo de Albita como rabelista (al estilo purriego o “purriegu”) y para un pasodoble (también en el disco). Por nuestra parte, procuramos integrarnos en el espectacular paisaje interior como camaleón agazapado pero no nos resistimos a cantar a todo pulmón aquello de “A la orilluca del Ebro, en el Valle de Campoo, tengo mi casuca blanca y en ella tengo a mi amor”, entre otras.

Compramos el disco (de adquisición obligada) y esperamos que nos lo firmen en uno de los muchos bolos que seguro harán por que se lo merecen. Nos llevamos también un ramito de flores del lugar que había preparado la organización… ¡¡VIVA EL VALLE DE CAMPOO!!


viernes, abril 13, 2007

Llan de Cubel en Oviedo

Teatro Filarmónica, Oviedo.
13 de abril de 2007
Gratuíto.

Nos gusta conjugar en nuestras salidas tres ámbitos, en principio, extraños entre sí: arte contemporáneo, arte románico y, por supuesto, música folk.

Llegamos a Oviedo después de visitar el estupendo MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León) situado en León del que recomendamos vivamente la peculiar “comida rápida”, a precios contenidos, de su tienda - cafetería (cuidado con la hamburguesa de sepia en pan negro o la pizza de frutas con chocolate caliente).

Desde la capital del Principado acudimos a su eterna rival para "estrenar" el nuevo Centro de Arte (industrial) Laboral incrustado en una gran idea (una ciudad de la cultura en el conjunto arquitectónico de la Universidad Laboral). Animamos a su visita por sus grandes espacios, su concepción general (el personal va vestido con un mono y se acerca a charlar con el visitante de "la fábrica de ideas"), sus inquietantes ofertas expositivas de apertura y el interiorismo de la hija pródiga Patricia Urquiola (Oviedo, 1961, cuyos muebles de diseño resultan por su elevada cotización inalcanzables).

Acudimos al Teatro Filarmónica tarde y, por tanto, nos alojamos con ciertas dificultades espaciales en su gallinero. Los Llan de Cubel no necesitan presentación ni preliminares. Son muy buenos (por partes y en conjunto) y estuvieron a su propia altura ante un público conocido y familiar (seguramente con la única excepción de nuestra presencia por no estar anunciado el evento en los círculos de visita común). Se entregaron sin reservas y su gente les respondió como también es habitual. Esperamos verles en cualquier prau donde rematan su directo con la frescura del aire libre. Recordamos su actuación en un “Llanes al Cubo” suspendida (sólo para nosotros) porque actuaron en último lugar y nos incorporamos al Festival después de un largo y apresurado viaje.

Acompañados por unos amigos del lugar, continuamos la noche en una sidrería tradicional para tomar la primera en el ya mítico Ca´Beleño con gaitero en vivo incluido.